Esta fue otra de las adquisiciones de la Feria del Libro de Altamira. Una muy buena oferta -15 Bs.F-, una portada medio llamativa, un título nostálgico, la marca de best-seller de The New York Times -algo así como la señal de la bestia- y una autora medio desconocida que publica libros como churros -más de 40 en casi tres décadas- eran las piezas del rompecabezas. Un rompecabezas llamado Regreso a Middle River, una especie de novela fast-food, de esas que venden en los supermercados gringos y que de vez en cuando uno consume.
De modo que me adentré en la aventura de Annie Barnes, una exitosa escritora que tras la muerte de su madre aprovecha pasa un mes de vacaciones junto a sus hermanas y sobrinos en Midle River, el pueblo neoinglés donde nació. Allí se deberá enfrentar a unos cuantos enemigos: su pasado, que le trae malos recuerdos porque era rechazada y fea; el pueblo, que la recibe con hostilidad temiendo que escriba un libro en el que queden mal parados como les ocurrió hace años; su hermana mayor, que teme que dañe la reputación de su familia; y los Meade, que son los 'amos de ese valle' y la detestan. Por si esto fuera poco, resulta que al llegar descubre que las causas de la muerte de su madre no están claras y aparece por allí la palabra mercurio junto a una fábrica que contamina. Así que hay odio y misterio, falta, pues, el tercer elemento: romance, el cual, como no podía ser de otra manera, surge es con el único bueno de los Meade. Nada que uno no haya leído antes.
El libro como tal no es malo, pero no deja absolutamente nada. No es un libro memorable, no es un libro que marque, no es un libro que emocione, no es un libro para releer, es simplemente un libro para pasar el rato, una historia medio trillada, escrita correctamente, con algunos personajes muy arquetípicos –los malvados empresarios Sandy y Aidan Meade, la buena Annie, la pobre Phoebe, el noble James Meade-, un misterio que está resuelto casi desde el principio y un final de vivieron felices para siempre. La explicación de lo que es la contaminación por mercurio, sus efectos, como se puede producir y como se puede tratar, así como algunas descripciones del victoriano pueblo de Middle River son para mí lo más rescatable.
Sin embargo, Regreso a Middle River tiene un plus extra: la historia de Peyton Place, un libro que revolucionó y escandalizó al EEUU de los años treinta, en el que su autora, Grace Metallious, dejó al descubierto las miserias y secretos de los habitantes de un pueblo de Nueva Inglaterra homónimo del libro. Éste vendió millones de ejemplares, estuvo durante no sé cuantas semanas en 1er lugar de ventas, se prohibió, se quemó, se llevó al cine y a la TV. Total que entonces resulta que el pueblo al que Annie Barnes regresa es el mismo pueblo que inspiró Peyton Place, que ella es una devota ferviente de Metallious, con quien tiene, incluso, conversaciones mentales, y que su madre y su abuela son personajes de Peyton Place.
Investigando un poco más, me enteré que en realidad el verdadero título del libro es “Loocking for Peyton Place” -¿de dónde sacaron los traductores eso de Middle River?- y que Delinsky lo escribió como homenaje a Metallious. De modo que si antes dije que el libro no dejaba nada, ahora me retracto: deja una curiosidad inmensa por leer Peyton Place. Así que si ese era el fin de su autora, pues lo logró…aunque no eran necesarias 425 páginas para ello.
FICHA TÉCNICA
Regreso a Middle River
Barbara Delisnky
DeBolsillo
2008
425 pág.